Orografia difícil,
muy difícil, aislamiento, aprovechamiento intensivo
de los pastos, intervención en el paisaje, cabañas,
vacas, trashumancia; son las claves de la vida pasiega.
Es fácil distinguir a primera vista cuando estamos
en tierra de pasiegos. Las cabañas diseñadas
todas por el mismo arquitecto y la característica
división de los campos con muros de piedra, son
el exponente más visible del área de su
influencia: San Roque de Río Miera, Vega de Pas,
San Pedro del Romeral, algunos barrios de los municipios
de Selaya, Soba y Ruesga en Cantabria; y en Burgos el
área de Salcedillo en Espinosa de Los Monteros.
El aislamiento también ha modelado la fisonomía
de los pasiegos, ojos azules, tez blanca, estatura baja,
rostro afilado, delgados.
Toda la vida gira en torno a las vacas y la hierba.
Cuidar los campos, recoger hierba para el invierno,
arreglar las vacas, la muda (desplazarse por periodos
con las vacas por varias fincas para aprovechar los
pastos).
La dificultad del terreno mantiene todavía modos
de trabajo y de vida tradicionales, impensables en la
sociedad moderna que les rodea.
Trabajo aún en fase de elaboración, durante
los años 2008 y 2009, prevista publicación
en 2010.